TESSERACT
Altered State
2013. Century Media
Quinto cantante en nueves años y las cosas dentro de las filas de Tesseract parecen más estables que nunca. Acle Kahney (guitarrista) logra dar en el clavo, ya sea por la distancia notoria hacía esa tiranía sostenida que los emparentó en su debut con Meshuggah, como también a través de la fenomenal elección de Ashe O´Hara al mando de las voces. “Altered State” es un paso adelante en el afán de evadir el volátil universo djent.
Basado en la transformación de la materia y energía, ejercicio conceptual divido en cuatro partes (“Of Matter”, “Of Mind”, “Of Reality” y “Of Energy”), “Altered Estate” muestra como gran paradoja la casi inexistente presencia metálica en los 10 temas presentados. Ya no hay riffs aplastantes y agresividad al límite, los horizontes ahora apelan a canciones con mayor vocación progresiva.
Lo positivo es que estas alteraciones de patrones lucen sumamente naturales. ‘Retrospect’, ‘Resist’ o ‘Palingenesis’ dejan súper bien parada la performance de O’ Hara, incluso llegando a apuntar hacia el pop más melancólico, subrayando rasgos personales propios del confeso fanatismo hacia agrupaciones como Dead Can Dance y Anathema.
Pese a los evidentes cambios con los patrones sonoros anteriormente presentados, la parte rítmica sigue intratable y luciendo la maestría ya conocida en “One” (2011). Las articulaciones firmadas por Amos Williams (bajo) y Jay Postones (batería) en algunos pasajes de ‘Nocturne’ o ‘Singularity’ son pura pirotecnia instrumental, alardes potenciados por dos acróbatas en cuerdas: Acle Kahney y James Monteith.
Sumando las coloridas entradas del funk (‘Eclipse’) y hasta el saxo, muy oportuno en ‘Calabi-Yau’, encontramos argumentos suficientes para destacar este atrevido intento de Tesseract. ¿Obra maestra? Sería un veredicto algo apresurado. Ahora, que el disco descoloca, nadie lo puede discutir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario