martes, 13 de agosto de 2013

Cuento Corto: Entre Recuerdos Sin Salida.


Llovía bastante fuerte afuera, decidimos no irnos esa noche y quedarnos en casa de un amigo, Amanda no habia llamado en todo el dia, no sabia que le habia pasado, pero confiaba en ella, asi que no me preocupaba mucho. Con mis amigos hablabamos de muchas cosas, ellos me decían que no debía estar con ella, pero yo no les hacía caso, supongo que sabía lo que estaba haciendo.
Al otro día desperté muy temprano (extrañamente), ya no llovía asi que tuve que salir, he ir a buscar a Amanda que supuestamente estaba con su tía. Nadie me escuchó salir, todos estaban dormidos; estaba muy nublado, casi no lograba ver nada, saqué mi auto y traté de conducir lo mas seguro posible, aunque me fue complicado por la neblina, llegué a la casa de la tía de Amanda. Toqué la puerta y rápidamente salió un niño, que me dijo que entrára, pasé, me senté en el sillón, me dijo desde arriba que ya bajaba.
Seguia en su casa, de repente bajó su tía, me dijo: "buscas a Amanda?", sí, le respondí, "ella no está aquí", me dijo. "pero se suponía que estaba aquí, y que se había quedado a dormir anoche !"; "ella nunca llegó", me respondió. Traté de no alterarme y le dije que la iba a buscar; salí de la casa, ya no habia neblina afuera, pero tampoco sol. Traté de llamarla varias veces, pero no contestaba, estaba empezando a preocuparme.
Llegué a su casa, salió su madre y antes que yo dijera algo, me preguntó acusantemente si yo sabía donde estaba, yo le dije que venía a lo mismo, me miró preocupada, dijo que debía quedarse con su nieto, así que no podía acompañarme a buscarla, le dije que no se preocupara que yo iría solo. Subí al auto, conduje rápido por la carretera mientras la llamaba desesperadamente; me detuve en una estación de gasolina a comprar una bebida, al volver, tenía una llamada perdida de Amanda, aún no sabía donde podía estar, aunque sabía que por lo menos estaba viva.
Iba rápido y nervioso por la carretera, tomé un sorbo de mi bebida y mi teléfono comenzó a sonar, pero no sabía donde lo había dejado, lo escuchaba, pero no lo veía, comencé a buscarlo, cuando de reojo veo un camión, escuché su bocina y...

Desperté en un hospital, al parecer tuve un accidente; llamé a una enfermera le pregunté que me había pasado, porque del accidente no recordaba nada, me dijo que habia estado en coma por 4 días, pero que no había sufrido ninguna lesión grave y me podía dar de alta al día siguiente; me sorprendí al escucharla, no pensaba que había sido tan grave. Se fué y recordé que antes de chocar buscaba mi celular, porque Amanda estaba perdida, no sabía aún nada de ella, pero era mejor estar tranquilo y esperar los dos días que me quedaban para salir del hospital.
Estaba muy aburrido, en la TV no había nada interesante que ver y no tenía nada que hacer; una cortina separaba las camillas, por curiosidad abrí la de mi lado derecho, pero no había nadie, luego la del izquierdo, para mi mala suerte, sólo una camilla vacía; decidí dormir. Me despertó un ruido, levanté la cabeza y, sí !!, traían a alguien a mi lado!!; era un hombre, viejo, por sus arrugas y su mirada parecía de unos 60 o 70 años, lo dejaron en la camilla, al irse la enfermemera, lo saludé, le dije: "soy Daniel" y le pregunté su nombre, : "soy, Arthur", me dijo. "porque te traén aquí?, le pregunté; "tuve un ataque cardiaco, sufro de una enfermedad crónica, pero he pasado muchas veces por esto, así que estoy bastante preparado para morir (rió). Luego el me preguntó lo mismo, y yo le contesté lo del camión y lo de Amanda, lo del celular y que no recordaba nada de lo que había pasado después. Después de un rato, me dijo: "lo siento, pero tengo sueño, dormiré un momento y luego seguimos conversando", "no hay problema!", contesté yo. Por el tiempo en que Arthur dormía vi TV, me entretuve con dibujos animados hasta que despertó. "Buenos días!", dijo. "sabes, deberíamos jugar ajedrez" y de debajo de la camilla sacó una caja, sacó el tablero y las piezas, yo le dije que antes jugaba muy bien, pero ya habia perdido la práctica, me dijo - "no te preocupes, no seré tan rudo contigo" y rió; pusimos las piezas en el tablero, el eligió las blancas, pero se dió cuenta que le faltaba un alfil, no te preocupes - dijo, y tomo una ficha de damas que también estaba dentro de la caja, "la voy a usar como alfil, es más te voy a ganar con esta pieza" - dijo, eso veremos - le contesté.
Estabamos jugando muy concentrados, al parecer no era tan bueno como decía; mientra jugabamos, le pregunté por su familia, me dijo que su mujer había muerto hace unos años atrás, tenía una hija de 28 años, la cuál era Antropóloga y tenía dos hijos, tambien dijo que había tenido una vida muy buena, no se quejaba de la forma en que vivía, había logrado todo lo que se había propuesto en la vida, lo tenía todo, hasta que murió su mujer, él la amaba de la forma más sincera que un hombre puede amar, era todo para él, junto con su hija y sus nietos; cuando ella se fué, él sintió que lo perdió todo, nada de lo que tenía servía, sin el sentido que su amada  le podía dar.
También me contó que luego de la muerte de su mujer, había viajado por el mundo, varios paises, conociendo todo tipo de gente, haciendo amigos y finalmente quedándose aquí donde había comprado una casa y había vivido los últimos 4 años.

Estaba muy interesante el juego (y la conversación), cuando de repente, me dice: "te gané", miré el tablero y no veía la posibilidad de que eso ocurriera; tomó esa pieza de dama, hizo un movimiento y dijo: "jaque mate"; tenía razón, había ganado, y con la pieza que había dicho. "Me has sorprendido" - le dije. "En la vida hay un millón de maravillas de las cuáles sorprenderse, los paisajes, los animales, el cielo, el agua, la gente, las palabras, los sentimientos, el destino, y tu te sorprendes de un juego de ajedrez? "- dijo, la verdad no supe que decirle, asi que asentí con la cabeza y dije: "tienes razón" .Seguimos conversando de muchas cosas, él me contó como conoció a su viuda y yo como conocí a Amanda, también de mis sueños sin cumplir y todos los que él cumplió; mientras hablabamos aún de sueños dijo:" hay gente que tiene millones de sueños, metas, logros y muchas cosas que se preponen lograr, pero la mayoría no lo hace, algunos llegan a un punto, creyendo que no pueden más y se rinden, porque no creen ni confían en sí mismos, sería mucho más fácil si uno supiera que lo va a lograr, entonces seguirías, pero como uno sigue un camino sin saber donde llegará o terminará desisten para no encontrarse con más obstáculos y siguen sus vidas, siendo nadie, porque cuando uno sueña es porque quieres ser alguien y mientras sigues tu sueño te vas convirtiendo en ese alguien, pero al no ver resultados pronto, te rindes y todo lo que con esfuerzo has construido se derrumba y queda en nada sin darte cuenta de todo lo que has perdido y sin saber todo lo que podrías haber logrado. La gente se caracteríza por querer mantener sus vidas mediocres y no ser nada más, ser igual a los demás, nunca sobresalir ante el resto, pero aquellos que sí lo hacen, aparte de construir la sociedad, son felices..., felices no por creer ser más que otros, sino porque cada vez que recuerdan quienes son, recuerdan todo lo que trabajaron, todo lo que pasaron, el sufrimiento, la angustia, las lágrimas, la rabia; y que todo lo que se aprende en el camino, a veces es más importante que lo que se intenta lograr, pero que al final, siempre hay un sueño cumplido, cuando recuerdas todos los lugares por donde pasaste y luego donde estás..., esa felicidad".
Sus palabras fueron muy sabias y realmente me llegaron, además había hecho un muy buen amigo y no me aburriría por hoy ni mañana. Se había hecho tarde mientras conversábamos, me había dado sueño, le dije: "buenas noches, voy a dormir", "fue un placer conocerte, recuerda lo que te dije y ojalá seas feliz con Amanda, me despido, porque voy a morir..."- dijo. No le puse mucha atención, era ilógico que supiera cuando iba a morir, asi que me quedé dormido.
Al otro día desperté  y Arthur no estaba en la camilla de al lado, llamé a una enfermera, le pregunté por él y me dijo: "Arthur murió está madrugada, me dijo que te diera esto", y me pasó el ajedrez que habíamos usado el día anterior. La enfermera se fué, y pensé :"si tuvo razón con lo de ganarme con la ficha de damas, porque no habria de tener razón con que iba a morir", de todas formas me sentí mal porque apesar de que lo había visto sólo un día, nos conocimos mucho y me caía muy bien.
Vino la enfermera denuevo y dijo:"Sr. Daniel, puede retirarse, ha finalizado su hospitalización, está en perfecta salud", muchas gracias le respondí,; tomé mis cosas y salí del hospital.

No sabía que había ocurrido con mi auto, pero no me importaba, fui a casa en autobus. Llegué, saludé a mi madre, subí a mi pieza a cambiarme ropa para salir abuscar a Amanda, iba bajando, y le dije a mi madre: "voy a ir a ver a Amanda" (suponiendo que estaba bien), mi madre respondió algo que no escuché. Tomé otro autobus a su casa, al llegar toqué la puerta, salió su madre, yo alegremente la saludé, pero ella se sorprendió y me dijo: "qué quiere jóven?", busco a Amanda - le contesté; "aquí no vive ninguna Amanda- dijo, (reí), De verdad quiero verla podria decirle que estoy afuera porfavor - dije.
"No bromeo jóven, no conozco a ninguna Amanda, porfavor salga de mi casa, estoy ocupada!", me alejé lentamente, un poco asustado por la reacción que acababa de presenciar, caminé varias cuadras sin pensar en nada, de pronto se me ocurrió llamar a una de las amigas de Amanda, quizás estaban con ella o podían saber algo.Traté de llamar a una pero no tenía su número, sabía su dirección pero era muy lejos como para ir caminando, necesitaría otro autobus.
Esperé bastante tiempo el autobus, hasta que por fin lo pude tomar, miraba por la ventana para ver donde iba porque no estaba seguro de donde quedaba la casa; me pareció ver una calle conocida y me bajé.
Caminé media cuadra y me encontré con una pequeña niña, que estaba llorando en el suelo, me escuchó venir, asi que se levantó, "que te pasa?"- le pregunté; "perdí a mi mamá, vine a comprar algo sola y después no la ví más!!"- dijo mientras lloraba. Le dije que la podría ayudar, pero que yo también estaba buscando a alguien. caminamos un rato sin hablar nada, de pronto me preguntó:"como te llamas?"; soy Daniel le dije, y tu? - "soy michelle, tengo 10 años" , eres muy pequeña - le dije (reí). Habíamos hablado harto mientras caminabamos, me dijo que su padre había muerto y que tenía un hermano mayor como de mi edad, pero que ya no vivía con ella y su madre; me dijo también que aunque era pequeña, entendía todos los problemas y preocupaciones de se madre y que le encantaría ayudarla, pero no puede hacer nada. Me conmovió su historia y le dije que me gustaría conocer a su madre, luego de encontrar a Amanada; se puso muy contenta y dijo que yo era su mejor amigo. Luego de un rato, creí reconocer la casa, me acerqué; cuando me dí vuelta, para decirle a michelle que por fin había llegado, me di cuanta que ya no estaba, había desaparecido por completo. Me pareció muy extraño, pero la verdad, estaba más preocupado de Amanda. Llamé varias veces pero no salía nadie, luego de un rato salió la amiga de Amanda, le pregunté: "está aquí Amanda?"; disculpa? - contestó; soy Daniel, su novio - le dije; "no conozco a ninguna Amanda y tampoco te conozco a tí, porfavor sale de mi casa" - no sabía a que se refería, hacía como que no me conocía y tampoco a Amanda..., todo se estaba volviendo muy extraño...

Decidí volver a casa; al llegar le pregunté a mi mdre sobre lo que me había dicho antes de irme porque no le había escuchado bien, me dijo:"cuando tu me dijiste que ibas a ver a Amanda yo te dije - de que Amanda estás hablando?, no conozco a ninguna"; cada vez me sorprendía más el hecho de que nadie conociera a Amanda, quizás era una broma o algo por el estilo, pero no me gustaba para nada...
 Subí a mi pieza, a buscar unas fotos mías con Amanda, para que mi madre las viera, busqué por todos lados, pero no encontré ninguna. Qué está pasandp!! - exclamé, Donde está Amanda!!, Porqué nadie la conoce!!, Ahh!!!...
Después de un rato me había calmado, estaba viendo TV, me sonó el celular, la pantalla decía: "AMANDA - LLAMANDO", le contesté lo más rápido que pude, pero se cortó. En ese momento me deseperé, salí a la calle, corriendo, gritando, asustado porque no sabía que estaba pasando, resultaba que solo yo conocía, o más bien recordaba a Amanda!!!.
Después de mucho correr, caí al suelo muy cansado, tomé mi celular y ví que me había llegado un mensaje, era de Amanda y decía: "DANIEL, NECESITO JUNTARME CONTIGO, VEN A LA PLAZA LO MÁS RÁPIDO QUE PUEDAS, TE ESTARÉ ESPERANDO. AMANDA". Me levanté, muy nervioso corrí hacia la plaza donde siempre ibamos, se suponía que debía estar ahí. Porque les iba a comprobar a todos que Amanda existía y que me amaba como yo a ella, que no importaba que nadie más la conociera, porque yo sabía que ella me amaba JAJAJAJA!!!!....

Llegué a la plaza, pero no veía a nadie, busqué detrás de unos árboles, cuando de pronto escucho: "Daniel !, aquí estoy !"; era la dulce voz de mi amada Amanda...
Me dí vuelta y al verla corrí hacia ella, la abracé, le dije que la amaba y que nunca más se alejara de mi; ella me alejó con sus manos y me dijo: "Daniel, tú, ya no me puedes amar, ya no podemos estar juntos"; PORQUÉ!!!, QUE PASÓ CON NOSOTROS!!! - respondí altereado, "conmigo nada, tú eres el problema, cómo me puedes amar, si estás muerto?"...
No sabía a que se refería, pero me estaba asustando; "recuerdas ese accidente, el que tuviste con el camión?, no sobreviviste, el camión te hizo pedazos; ibas a contestar una llamada, la cuál no era mía, era de mi madre para decirte que yo había llegado a casa sana y salva; pero ahora estás muerto, después del accidente no hay nada, Arthur no existe, michelle no existe, yo no existo..., tú no existes"


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